Una vacuna para gobernarlos a todos
Una vacuna para gobernarlos a todos.
Miedo, esa es la palabra que define el sentimiento de la población occidental hoy día.
Miedo enfermizo, psicológico; un miedo ya tomado hasta como algo cultural.
¿Y por qué? Muy sencillo: porque no hay Fe, por consiguiente, la salvación ya no está en Cristo, sino en el estado.
Si el estado lo dice, somos capaces de cualquier cosa; hasta de inocularnos una vacuna experimental, haciéndonos creer que estamos salvando al mundo, que somos adalides de la tolerancia y la paz.
Un pinchazo les salvará: todo sea porque se vuelvan a abrir las discotecas, playas abarrotadas y botellones al aire libre (ojo, no digo que no haya gente que lo esté o lo haya pasado mal, tampoco voy a negar mi opinión sobre esta vacuna del diablo, salida del negociazo estado-farmacéuticas)
Ya han podido comprobar cómo aun quitando la obligación de llevar la mascarilla por la calle, la gente aun la sigue llevando hasta yendo sola en el coche, volvemos a lo mismo: MIEDO.
Pronto se cumplirán dos años de este negocio en el que, como he dicho, las farmacéuticas y los gobiernos han salido ganando; las farmacéuticas más forradas aún de lo que ya lo estaban, y los gobiernos, occidentales sobre todo, siguiendo órdenes, poniendo a sus leales súbditos a prueba. La prueba ha sido superada con creces, como pueden comprobar.
¿A cuántos de ustedes les han tomado ya por locos por negarse a la vacuna? El conflicto llega hasta entre miembros de una misma familia.
Te señalarán, te criticarán, te marginarán quizás; piensen, que ha sido un lavado de cerebro constante, a todas horas, la máquina propagandística de los estados no ha cesado, a todas horas, solo miedo. Ahora, más que por el virus, la gente se vacuna por no ser señalada.
En época de peste, las iglesias estaban más abiertas que nunca, más aun las misas; hoy día, es la propia Iglesia la que las cierra y suprime los Sacramentos. Mi opinión es que todo es debido a una falta de Fe sin precedentes en la historia de la Cristiandad; ¡ojo otra vez! no digo que este virus no exista, sino que ha sido creado con fines más que evidentes -¿y cuales son, conspiranóico católico?- me dirán algunos; como he dicho antes, ponernos a prueba para el "nuevo orden" para la agenda 2030. Miren, yo no sé qué es lo que contiene esa vacuna, ¿para qué mentir? Solo sé que nada bueno; con solo decirles que está fabricada con células de fetos abortados....
Suficiente ¿no creen? Yo sigo, (o lo intento, porque soy un pecador como el que más) los santos mandatos de Dios Nuestro Señor, no los dictámenes del orden mundial. ¿por qué si ya tienes tu "pasaporte COVID" te puedes contagiar igualmente? ¿por qué tantas muertes con la vacuna y problemas?
Son preguntas que hasta los ya vacunados se han hecho, pero algo se contrapone; una vez más, EL MIEDO.
¿Qué garantías tenemos de que funciona? si hasta los ya vacunados se contagian.
¿Es perjudicial para la salud? Naturalmente, sobre todo a largo plazo. ¿Entonces, por qué?
Pasaporte COVID para todo, hasta para entrar a un bar ¿Cuántas enfermedades, sobre todo gripes en el mundo? Si dicen que las PCRS no son fiables al 100% (Dicho hasta por el ministerio de sanidad de España) ¿Cuántos falsos positivos hay?
Preguntas y más preguntas son las que me hago, sin afirmar nada en el aspecto médico, porque no lo sé, aunque sí he hablado del oscuro entramado que se esconde detrás de todo.
Los más histéricos desean que nos encierren a todo el país en nuestras casas hasta que estemos los 46 millones de españoles vacunados, arruinando esta tierra más aun de lo que ya lo está.
Otra pregunta: ¿por qué en países como Suiza, Suecia o Bielorrusia el impacto ha sido menor casi sin tomar restricciones?, o al menos no unas restricciones tan agresivas como aquí.
Lo que está claro es que no puedes arruinar un país entero como hacen, con los discursos y las intenciones dictados por los de siempre: Soros, Rotschilds, Gates y compañía.
No podemos vivir eternamente con una mascarilla pegada a la cara, dificultándonos la respiración.
El año que viene saldrán más variantes, inclusive, es probable que cepas nuevas, como ya las hay, y vacunas también. Dicen los ya nombrados arriba que hay sobrepoblación; diciéndolo esta gente, saquen sus propias conclusiones.
¿Esterilidad? ¿cáncer? ¿trombos? ¿infartos? Este virus suele causar más mortalidad sobre todo en ancianos, muy poco en jóvenes.
Respecto a esto, también lo dejo a la opinión de cada uno.
Lo que sí quería decir por último es que el católico vive según los designios de Dios, sin ser un irresponsable, pero sin venderse al mundo.
Una vacuna con células de fetos abortados no es de Dios; una vacuna del orden mundial no es de Dios; por eso, hermanos, pase lo que pase, y diga lo que diga el mundo, sigamos firmes en la Fe; no entreguemos nuestra alma y nuestra salud a los organismos del diablo. Eso, solo le pertenece a Nuestro Señor Jesucristo.
Mi único pasaporte sanitario es La Santa Misa, Los Sacramentos y cumplir con los mandamientos de Dios. ¡No hay más!
Mi recomendación es rechazar la vacuna siempre; piensen que el católico ha sido perseguido y asesinado en todas las etapas de la historia, no podemos dejarnos vencer por una vacuna experimental ¡No somos monos! ¡no tenemos miedo!
¡Firmes en la Fe!
A.M.O.C
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