El complejo de inferioridad.. Rusia

 

Todos hemos oído, pensado o envidiado alguna vez la dureza y el carácter de Rusia o de los países del este, pero sobre todo Rusia. Todos la vemos como un país frío, duro, que nos mira con aires de superioridad, como un país que quiere destruir a la UE y  a la OTAN.

Estas dos últimas cosas son ciertas, quizás, no digo que no las primeras también; nos hundimos en este lodazal que es occidente, que tanto moralmente, como culturalmente y militarmente, está acabado.

Rusia, por desgracia, por ahora es un país ortodoxo, cismático, y siempre lo ha sido.

Muchos católicos tienen un fuerte complejo de inferioridad con respecto a la iglesia ortodoxa; se puede entender que, lo que está pasando en Nuestra Madre Iglesia es una tragedia, pero, ¿después de todo lo que ha pasado en nuestra Iglesia, vamos a venirnos abajo por lo que está ocurriendo ahora? ¿vamos a lanzarnos a los pies del patriarca de Moscú, un ex espía del KGB pidiendo confesión? 

Nosotros, los católicos no debemos avergonzarnos jamás de ser lo que somos, no podemos avergonzarnos de ser la iglesia de Cristo. Los tiempos van y vienen, nosotros pasaremos, pero la Iglesia de Cristo permanecerá.

La iglesia ortodoxa es una iglesia cismática, una falsa iglesia que se separó de Roma por el vicio y el poder político: "Bardas, el tío del emperador bebedor Miguel III, que gobernaba el estado en su lugar, vivía en incesto con la viuda de su propio hijo. El obispo San Ignacio le amonestó por ello, aunque en vano. Entonces, el obispo, con motivo de una liturgia en el año 857, le llamó problema público. Las consecuencias: ira y la expulsión de San Ignacio, sustituido por un nuevo patriarca -Focio- dando así comienzo al cisma ortodoxo" -Sacado de los escritos de San Maximiliano Kolbe-

Si, hermanos, la iglesia ortodoxa que tanto admiran muchos por su tradición y su liturgia, es una iglesia alejada de la iglesia católica y les voy a contar aun más por qué.

Nos tienen como herejes; después de la caída de la Unión soviética, y del gobierno comunista en Rumanía, presionaron y presionan al gobierno para que les arrebate posesiones que les pertenecen por derecho histórico a los católicos. En un caso muy cercano a mí, me comentó un buen amigo mío que el pope, que celebra misa ortodoxa estando de prestado en una iglesia católica, se dedica en muchas homilías a mofarse de los católicos y de nuestros templos. Mi pregunta a mi buen amigo fue: "¿podríamos los católicos celebrar Santa Misa en una iglesia ortodoxa?" su respuesta fue: "nunca".

No entro en la vida de nadie, pero la iglesia ortodoxa no es la iglesia de Cristo, y eso es algo que hay que decir alto y claro, al igual que ninguna otra secta religiosa, los católicos no están en deuda con nadie.

El verdadero ecumenismo no es el que conocemos hoy día: "todos somos buenos y todos somos hijos de Dios creas lo que creas, con eso vale" ¡NO! Eso es una distorsión del ecumenismo; el verdadero ecumenismo es que las falsas iglesias regresen a la verdadera.

La iglesia ortodoxa se ha quedado con posesiones de católicos en Ucrania, Rusia y según tengo entendido, en Rumanía. De países como Lituania no puedo hablar porque no tengo fuentes.

"¡Qué maravilla la iglesia ortodoxa, los sacerdotes no aceptan las nuevas doctrinas!" Bien, ve con ellos, quiero recordarle a la gente que piensa así, con todo el respeto y educación del mundo que, cuando la iglesia católica vencía al comunismo y a la masonería en España, Méjico y en Polonia al comunismo y al fascismo, en Rusia, la jerarquía ortodoxa, que no los fieles, ponían flores a la tumba de Stalin, ¿y por qué ocurría esto? porque mientras la iglesia Católica se ha desvivido por expandir la Fe en todo el mundo y defender la verdad, las iglesias ortodoxas han sido más bien iglesias estatales, iglesias políticas: miren el conflicto ucraniano: la iglesia ucraniana se separa del patriarca de Moscú y se une a constantinopla, por simples intereses políticos. "Las iglesias ortodoxas" no se han expandido por el mundo de igual manera porque siempre han estado dentro de sus zonas de confort cultural y político, y esto es historia. Que conste que no quiero ni menospreciar a nadie ni insultar la memoria de hombres y mujeres que dieron su vida por la Fe ortodoxa, que seguro que fueron muchos; expongo la verdad histórica en comparación con la iglesia católica porque la verdad hay que decirla, y en experiencias personales mías y de mis allegados, creo que es insultante y anti cristiano callar ante la ignominia que predican muchos sacerdotes y fieles ortodoxos.

Los verdaderos líderes de estas iglesias no son los patriarcas, sino los jefes de estado de cada país, en el caso ruso, Vladimir Putin.

Putin, muy inteligente, como siempre, ha querido juntar un jefe de estado fuerte (un zar) con la iglesia ( fuerte, en comparación con los protestantes y con la representación del vaticano) y un patriotismo viril y agresivo (como debe ser) pero esto tiene trampa, por ejemplo: en Rusia lleva siendo legal el aborto desde Lenin, unos cien años aproximadamente; la mezquita más grande de toda Eurasia está en Moscú y Kazán ¿por qué la iglesia ortodoxa no alza la voz contra esto? veo solamente política e intereses, como ocurrió en el CISMA, política y poder.

También recordar el asesinato cometido por ortodoxos contra San Josafat por predicar la verdadera Fe en tierras de "nuestros hermanos"; apaleado por varios hasta quedar sin sentido y arrojado a un río después. Sus asesinos, antes de ser ejecutados, se convirtieron al catolicismo. Esto era en una época muy conflictiva, el Santo nació en 1580 en Volódimir-volinski y murió mártir predicando la Fe el 12 de noviembre de 1623 en Vítebsk, Ucrania.

Nuestro recuerdo y nuestras oraciones para este gran Santo católico que hoy en occidente no es tan reconocido como se debería, asesinado a manos de ortodoxos.

No solo esto, por estos mismos años también, en los territorios polacos del este de Ucrania también se conoce la persecución de católicos y el incendio de iglesias católicas a manos de ortodoxos; lo que se conoció como "La unión de Brest" fue la ruptura en 1596 del metropolitano de Kiev, Galitzia y de toda Rus ortodoxa con el patriarcado de Constantinopla, para unirse a la iglesia católica y reconocer al Papa. Ello llevó a una persecución de católicos polacos de la que poco se habla a día de hoy.

Volviendo al momento actual, entiendo, que muchos sientan cierta envidia, o más bien intenten copiar ejemplo de algunos aspectos de la vida en Rusia; sin duda, es una sociedad que está mucho más preparada en todos los aspectos que la occidental, que es un verdadero ridículo.

Aunque, seamos sinceros, si esta sociedad occidental en caída libre y sin frenos es un desastre, a los culpables no debemos buscarlos ni en la moncloa, ni en zarzuela, ni en el congreso, ni en Roma, como muchos hacen. 

Los culpables somos todos nosotros, por haber permitido esta decadencia ya 50 años aproximadamente, nosotros conocemos el catecismo de la iglesia, conocemos sus dogmas, conocemos o intentamos conocer la Fe, conocemos la historia de nuestra patria, siempre fiel a la Fe, luchadora, valiente y orgullosa ¿Qué seguimos haciendo en casa? Ninguna autoridad, por mucho que diga que hay que vacunarse puede obligarte a ello, no es dogma, solo son palabras. 

Conociendo estas cosas, las palabras que se salgan de esto, son solo eso, palabras. Antes, el mundo miraba a la Iglesia con respeto y admiración; si en sus escritos, allá por los años 10 del siglo pasado, San Maximiliano Kolbe contaba cómo la masonería, se paseaba por Roma dando vivas al maligno e insultando a Dios, ¿Cómo será hoy día? Pues ya lo ven.

Por eso, aquellos que nos envidiaron en un pasado por predicar la verdad y ayudar al más débil, hoy día nos siguen envidiando porque saben cual es la verdadera Iglesia, solo que nos miran por encima del hombro.

Y eso es algo que debemos borrar de nuestros corazones, con orgullo y valor, debemos predicar la verdad, y esa verdad solo se encuentra en la Iglesia católica.

Basta ya de alabar falsas iglesias corruptas, son templos son preciosos, sí, pero hablamos como si el arte sacro católico no existiese, como si la Cristiandad no nos hubiese dejado el período más grandioso para Fe, para las artes, las ciencias, para todo de la historia.

Recuerden, acuérdense de Notre Dame, la catedral de Santiago, Burgos, la catedral de Murcia, la catedral de Milán, Florencia.

Galileo fue un devoto católico, no la historia que nos han contado; el cardenal Cisneros, los Reyes Católicos, San Maximiliano Kolbe, Don Antonio molle lazo, el mismo San Josafat, más actual, Alexander Fleming, descubridor de la penicilina, Tolkien y así podría tirarme todo el día; por eso, jamás tengamos complejo, los tiempos de Dios son perfectos, cuando un día estás abajo, Él puede levantarte a lo alto al día siguiente, España está muerta, pero solo Dios y nadie más puede hacer el milagro de resucitarla, Él y nadie más, ninguna ideología política ni pensamiento.

No somos hombres de política, somos hombres de Dios, somos patriotas, no nacionalistas, no queremos pisotear al de al lado, queremos sentirnos orgullosos y defender la Fe y la patria de los ataques del diablo, no nos dejemos tampoco amedrentar por el cisma del este que ha demostrado querer nuestra desaparición usando las técnicas más rastreras (presiones a los gobiernos, homilías contra los católicos en nuestras propias iglesias, fruto del buenismo bobo y absurdo del cura modernista de turno y demás) ¡Adelante católico, defiende la Fe con la verdad siempre, nunca con odio!

A.M.O.C