Movimientos políticos cristianos del s.xx

Salazarismo, integrismo, sinarquismo...

Introducción:

El Siglo XX, fue un siglo convulso a nivel político y social. No obstante, no podemos entenderlo plenamente sin volver la vista unos siglos atrás por unos instantes. La unidad religiosa reinante en Europa hasta el S. XVI, había sido demolida por la Ruptura Protestante, cuyos perversos ideales podríamos sintetizar en las palabras de “Dios sí, Iglesia no”. La estabilidad propia del Antiguo Régimen, fue después disuelta por la Revolución Francesa, que no quiso reconocer públicamente el Reinado de Cristo, presente en aquel entonces en la figura del Monarca. Las ideas de la masonería reconocían a un hipotético Dios, pero rechazaban la figura de Cristo y de Su Iglesia. De ahí se fueron sucediendo las revoluciones liberales, hasta que la Revolución Soviética destronó por completo la idea de Dios. Todo este mare-magnum de idas y vaivenes, culmina con el total derrumbe y colapso de la Civilización Cristiana en el Siglo XX, con muy poca resistencia más allá de algunos movimientos políticos que tuvieron su existencia en este siglo. Algunos de ellos, tuvieron la ocasión de gobernar, y otros sólo existieron como opositores políticos a los régimenes que tenían el poder en aquellos países donde florecieron estos movimientos de signo patriótico y cristiano. Son a los que nos vamos a referir en esta modesta serie de artículos, tratando de resumirlos brevemente para dar la oportunidad de conocerlos al público general, y de sacar de ellos todo lo que nos pueda ser útil de cara a plantear una Doctrina útil y vivaen el momento actual de la historia. Me refiero a movimientos como el salazarismo (con el que comenzaremos hoy), el integrismo brasileño, el falangismo boliviano, polaco o español y el sinarquismo mexicano, entre otros.

Sin más dilación, después de esta breve presentación, damos paso al primer movimiento que vamos a tratar: el Salazarismo portugués.

1. Salazarismo portugués:

Este movimiento tiene profundas raíces cristianas, debido especialmente a la figura clave de su gestación: el profesor António de Oliveira Salazar. Tiene en común con otros movimientos de esta índole su surgimiento a propósito de una reacción contra una República de tendencia izquierdista (véase el caso de España, o de Alemania, con sus peculiaridades, ya tratadas en otros comentarios de nuestro canal), y el establecimiento de un gobierno de corte autoritario, tradicionalista –preferimos este término al de “conservador”- y de influencia corporativista, en un rechazo frontal al marxismo y al capitalismo salvaje. El régimen de Salazar duró desde 1926 hasta su fin (con la “Revolución de los claveles”) en 1974, siendo la consolidación real del mismo en 1933, y dándose una evidente decadencia cdesde la falta de la figura de Salazar, fallecido en 1970. Uno de los principales problemas de estos regímenes, es la falta de continuidad más allá de la carismática figura de sus regidores iniciales, problema que no es fácil subsanar considerando la ya mencionada inestabilidad de ésta época. La proliferación de los medios de masas, inabarcable prácticamente incluso por estados de estas características, suele ser vista como una de las principales causas de la decadencia moral, espiritual y política de estas sociedades. Así, se traza una simbiótica relación con sus gobiernos (este influye en la sociedad, y al final, esta visión de la sociedad se traslada ineludiblemente tarde o temprano al gobierno y al poder), que suele ser una espiral difícil de revertir en estos procesos de decaimiento.

Pero, volviendo a la fundamentación del gobierno de Salazar, propongo un recorrido liviano por su biografía, para hacernos a la idea de cuáles eran las brújulas e ideales que trazaban las fronteras de los ideales de este notorio político portugués.

Salazar nació en 1889 (poco antes que nuestro Caudillo) en una modesta familia campesina. Con 16 años, ingresó al seminario. Aunque no era su vocación el estado sacerdotal, la formación que allí recibió marcó profundamente toda su existencia, dando lugar a una piedad y a una coherencia con sus ideales católicos clave para acercarse a su figura. Estudió Derecho posteriormente, y con esa formación, se ganó la vida hasta 1926, donde tras la Primera República Portuguesa y la reacción militar que dió lugar a una Dictadura de corte autoritario, entró a formar parte de la política de su nación, solicitado por los militares que ostentaban el poder provisional en aquél entonces. Sus proezas y logros en la mejora económica del país, le valieron gran reputación, y tras la búsqueda de una estabilidad política en Portugal, hay quienes proponen volver al parlamentarismo de la República. Salazar, como no podía ser de otro modo, rechaza esta caótica forma de gobierno, y propone la creación de la Unión Nacional, un partido único que sirviese como eje vertebrador del patriotismo lusitano, en búsqueda de la estabilidad política.Las características de esta creación política, son las de la lucha por el perfeccionamiento ideológico de la dictadura militar. Se puede trazar un paralelismo con la dictadura de Miguel Primo de Rivera en España (de corte liberal-conservador, y sin un fundamento ideológico sólido más allá de vagos conceptos de orden y estabilidad). Este gobierno (el de Primo de Rivera), fue criticado por su hijo José Antonio por esa falta de ímpetu doctrinal, que vio subsanado parcialmente en las ideas del Fascismo Italiano de Mussolini (de las que, no obstante, luego se alejó quedando sólo un vínculo inspiracional muy genérico y prevaleciendo en él la visión cristiana del estado). Así pues, en Portugal, fue Salazar quien trazó esa línea de doctrina política y social que diese permanencia en el poder al gobierno, imprimiendo en él sus sólidos ideales cristianos y tradicionalistas. Así pues, en 1932, Salazar asume el cargo de primer ministro, y en 1933, crea el Estado Novo, que será el eje vertebrador de su gobierno.

Estandarte de la Unión Nacional.

Aquí, se aglutinarían personas venidas del integralismo portugués (movimiento similar al Carlismo español), e incluso del nacional-sindicalismo lusitano, en el cual Salazar vió una oposición innecesaria y que disolvió, teniéndose que exiliar en España su fundador, Rolão Preto.

Algo muy destacable de su gobierno, fue el profundo apoyo logístico y moral que Salazar dio al bando nacional en la Cruzada de Liberación del 1936, facilitando la comunicación terrestre, cuando aún no era posible entre las facciones del norte y del sur, por temor seguramente a la expansión del comunismo en la península y por apoyo a una cuasa justa.

Su resistencia en el proceso de descolonización es cuanto menos meritoria. Lo más destable de todo es la pervivencia política de un ideal cristiano, en tiempos tan comvulsos como en los que gobernó, dando ejemplo de que sí que se puede (y de hecho se debe) gobernar cristianamente en los tiempos de hoy. Para que nuestros seguidores puedan conocer en mayor profundidad la figura de este gran hombre, dejamos las siguientes referencias.

-Vídeos-

https://www.youtube.com/watch?v=rPaLFXPm2v8&ab_channel=CristoVuelve

Conferencia: La política silenciosa de Antonio Oliveira Salazar. Expositor: R. P. Alfredo Sáenz S.J. Antonio Oliveira Salazar fue una de las figuras más relevantes de la política en el Portugal del Siglo XX. Ejemplo de estadista católico y patriota.

https://www.youtube.com/watch?v=9SDvk6_R3rs&ab_channel=JoaquimEsteves

Discurso de 1966, donde se aprecia claramente su visión política y religiosa.