Aunque a nadie debería tomar desprevenido es importante tener en cuenta que la Iglesia Católica reconoce y valora el Antiguo Testamento como una parte integral de la Sagrada Escritura y como una fuente importante de enseñanza y revelación divina.
Sin embargo, es posible que algunas personas dentro de la comunidad católica no tengan una comprensión completa del Antiguo Testamento y sus enseñanzas, lo que podría resultar en una desconexión de la importancia y relevancia de sus enseñanzas. Además, el Antiguo Testamento a menudo se presenta como más complejo y difícil de entender que el Nuevo Testamento, lo que puede desanimar a algunos católicos de profundizar en su estudio.
Pero tenemos hoy como objetivo enseñar que el antiguo y nuevo testamento no solo están conectados, sino que son dos partes de un mismo todo, y que el nuevo testamento viene a dar un cierre, que no un final a uno de los momento mas importantes del antiguo testamento, el génesis.
Génesis es el primer libro del Antiguo Testamento, Se compone de 50 capítulos que describen la creación del mundo, la historia de los primeros seres humanos, el diluvio universal y la formación del pueblo de Israel.
Algunos discuten si lo narrado en estos es en parte una matadora, a entender para los hombres de como fue la creación del Del universo por parte de Dios, cuando se saca el tema se suele señalar la creación del hombre como una de esas metáforas, pues bien, yo pienso que son precisamente eso capítulos los mas literales y lo que nos dicen la condición humana se muestra claro y conciso.Echando un vistazo a los primeros capítulos, aquí se narra la creación del mundo en seis días, incluyendo la creación del primer hombre, Adán y a continuación la primera mujer, Eva.
Casi haciendo sumario observamos que Dios crea a el primer Hombre, un ser inocente eh inmaculado, y posteriormente de una parte de el, pues no podría esperarse de otra forma al Adam estar solo crea a Eva, otro ser inocente y también inmaculado. Dios los hace a su imagen y semejanza, respecto a este punto podemos opinar que no había muchas cosas a las que se pudiera estar referenciado; la omnipotencia, no pertenece al ámbito humano, seguro, tampoco la omnisciencia y omnipresencia; Luego esta la forma ¿Nos parecemos nosotros, hechos de carne a la forma de Dios, que es inconmensurable? Es probable que no, pero si hay algo que nos asemeja a el, en definitiva es el alma, y aquello de esta, que nos atañe hoy, el Libre albedrío.
Claro, Dios hace al hombre inmaculado y perfecto, pero ademas lo hace libre, crea para el un paraíso, El paraíso, quien sabe que pudiera ser, quizás un espacio en el mundo donde ni las inclemencias del tiempo, ni las enfermedades, ni las fieras o peligros del terreno pudieran perturbar a este Adam y esta Eva, pero vemos que Dios les protege de todo peligro, y les dice que este es su hogar, que lo cuiden pero sobre todo que jamas prueben un fruto de uno de los arboles que alli se encuentran, “De cada árbol del jardín puedes comer libremente, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal, no comerás de él, porque en el día en que comas de él seguramente morirás.» Génesis 2:16-17”
Siempre me pareció curioso, por que un fruto de un árbol, acaso ese fruto era especial, o el árbol del que nacían tenia un carácter maligno, la verdad, no se la respuesta a esto, pero sospecho que pudo no ser otra cosa que un fruto cualquiera de un árbol cualquiera, una prueba, para la temprana humanidad, poseyendo el hombre libre albedrío ¿Haría caso de aquello que se le ha ordenado, o por el contrario desobedecería? Entonces ocurre, Eva es tentada, prueba el fruto (A menudo representado como una manzana) y luego mancillada, tienta a Adam, que pudiendo elegir, decide comer también de la manzana, se hace ese día, por tanto, el Pecado Original.
Y Dios dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que te mandé que no comieras? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí ". Génesis 3:11-13.
Con esta conversación, simple y casi infantil, como si dios hablara con dos críos, pues Adam y Eva no eran personas desalmadas ni tenían la experiencia del hombre que a tenido que vivir del sudor de su frente, Dios procede a sentenciar:
He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Génesis 3:22-23
Y ahí lo tenemos, el hombre es como uno de nosotros, no solo tiene libre albedrío sino que se ha hecho conocedor del mal y por tanto ya no es capaz de vivir en el paraíso, puesto que allí solo habitan aquellos que son inocentes, en definitiva que no han desobedecido el mandato divino.
Al fin y al cabo Dios promete que si comen de el fruto del árbol del bien y del mal, morirán, pero
no dice que el los matara, y así cumple su promesa. A hora pesa la mortalidad sobre la primera generación de la humanidad, que también se hace la primera que comete un pecado.
Y así queda la humanidad, marcada por ese pecado, arrastrada por su libre albedrío y conocedora del bien y del mal. Entonces los siguientes miles de años son prueba de que Dios lejos de abandonar a su suerte a la humanidad, como haría un padre ausente (figura con la que los ateos y liberales comparan constantemente a Dios, solo ellos sabrán el por que esa fijación) la cuida y protege, pero sobre todo vemos que Dios sabe que obras han quedado incompletas y han de ser acabadas.
El olivo
Así Dios sabe que al crear a Adán y Eva inicia algo que ha de ser acabado y por tanto como si de una profecía auto cumplida se tratase, un día decide que nacerá una mujer Inmaculada y que esta, por mediación del Espíritu Santo concebirá a otro ser Inmaculado (Los cuatro concedidos sin pecado). Así que ya lo tenemos, la nueva Eva y el Nuevo Adam, la Virgen Maria y Jesucristo.
Esta nueva Eva lejos de desviar a su Adam del camino, lo guía, como Madre, apoyándolo también en su sufrimiento y este nuevo Adam actúa como el Redentor que vino a reparar la relación entre Dios y la humanidad a través de su muerte y resurrección.
Ese pacto, una vez roto, por la Primera Pareja de Hombre y Mujer queda entonces reparado por la vida y muerte de esta “Nueva Pareja” de Mujer y Hombre (Por supuesto, también Divino) los primeros usando esa libertad para pecar, los segundos para guiar a la humanidad, pero ante todos, los 4 libres y semejantes a Dios.
Y así Dios nos perdona, pues un padre no puede estar eternamente enfadado con sus hijos y un hijo siempre podrá redimirse ante su Padre por mucho que le haya desobedecido. “Siempre podremos seguir el ejemplo del que es hermano de todos y por todos dio la vida.”
Para acabar el Génesis no es sino un reflejo, claro y conciso de lo que quiere dios para la humanidad, prueba de ello es que si Adam y Eva hubiesen seguido el dictamen de Dios, todo lo demás no hubiera tenido que hacerse, pues a menudo lo que pide la fe al igual que lo que nos pide la vida es simple y se puede resolver pronto.
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